Pelota dorada

Ya se ha hecho oficial la terna definitiva de la que saldrá el vencedor del Balón de Oro 2015. Este año no se esperan sorpresas, puesto que el primer semestre de Messi, sublime, deja poco espacio a la duda. Cristiano sigue ahí desde 2008 (solo faltó en 2010), Neymar se estrena en el podio tras empezar a explotar todas las virtudes que se le presuponen hace tiempo y Messi salió de sus propias tinieblas para demostrar que sigue siendo el rey. El que fue, el que será y el que es el mejor, hoy en día.
Pero, qué se premia exactamente en este prestigioso galardón?

En 1956 la revista especializada France Football creó el premio al mejor jugador europeo del año. Un jurado formado por distintos periodistas europeos que durante casi cuatro décadas distinguían al que ellos creían había sido el futbolista más destacado nacido en Europa. No fue hasta 1995 que se permitió votar a todos los jugadores que militaban en equipos europeos, con nacionalidad de cualquier continente. Es por esto que dos de los mejores jugadores de la historia, jamás ganaron el Balón de Oro. Pelé y Maradona no cumplían con los requisitos de la época, aunque luego sí recibieron sendos galardones honoríficos.

Paralelamente, la Fifa, siempre dispuesta a su expansión económica, vio el filón y la importancia que ganaba el Balón de Oro y se inventó su propio trofeo. El Fifa World Player nacía en 1991 y no limitaba a ninguna nacionalidad. Los votos se obtenían de los capitanes y seleccionadores de todas las federaciones nacionales afiliadas a la Fifa. Los dos galardones convivieron hasta el año 2009. Al año siguiente se unificaban y nacía el Fifa Balón de Oro. También se unían los dos sistemas de votación y de la suma total se obtiene el vencedor. Parece todo de fácil comprensión, pero cuando la Fifa está por medio, nada es tan sencillo. La calamitosa suma de puntos de los seleccionadores y sus capitanes, donde no son pocos los que han denunciado votaciones falseadas los últimos años, dejan otra vez en demasiada evidencia al máximo organismo del fútbol mundial. La Fifa se merece otros dirigentes, urgentemente. Pero ese es otro tema.

El criterio para dar votos es muy sencillo: el personal de cada uno de los que votan. El mejor jugador del año, el mejor jugador del momento, el que ha ganado más títulos esa temporada, el que ha sido más importante en su equipo.. son diversos los méritos en qué se basan los votantes. Ahí reside la polémica y, a la vez, la salsa que tiene este premio individual.
 

A lo largo de la historia del Balón de Oro se pueden sacar varias conclusiones, pero la mas llamativa es que los guardametas y, en general, los jugadores defensivos son siempre los grandes olvidados. Sólo el ruso Yashin, la mítica araña negra, se ha alzado como vencedor siendo portero. No son pocos, los que reclaman una categoría especial donde solo entren los guardametas. Quizá, sería lo más justo.

Los dos únicos defensas que han ganado, sí son mucho más discutidos. Eran muy buenos jugadores pero, tal vez no les llegara para ser considerados el futbolista del año. En 1996 el alemán Sammer se adjudicó el trofeo después de un año en que se coronó campeón de Europa por partida doble, con el Borussia Dortmund en su única Champions League y con su selección en la Eurocopa'96. En las dos competiciones fue un baluarte para su equipo y además se aprovechó de que ninguno de los jugadores capitales de la época sobresaliera por encima del resto. Un buen defensa en su gran año. Lo mismo le sucedió a Fabio Cannavaro justo una década después. Capitaneó a Italia hasta alzar la Copa del Mundo en Alemania'06. Hizo un gran torneo y aunque no le valió para ganar el de mejor jugador del Mundial si le sirvió, meses después para obtener el Balón de Oro. Cosas del fútbol. Defensas legendarios como Baresi, Maldini o Roberto Carlos se quedaron sin la pelotita dorada, habiéndolo merecido más.

Jugadores olvidados y otras 'injusticias' en la historia de este premio, hay unos cuantos, pero entraríamos en un juego perverso, donde nunca nos pondríamos de acuerdo, puesto que cada uno tiene su gusto y su criterio. Y esto es lo que hace diferente a este especial trofeo, donde por cierto, queda ya lejano el único triunfo de un jugador español hasta la fecha, el que consiguió Luis Suárez en 1960. Enlazar dos Eurocopas y un Mundial no han servido para romper el duopolio que aún siguen manteniendo Messi y Cristiano desde 2008. Algún día se romperá el maleficio de los españoles con el Balón de Oro. Como en Eurovisión. O no.

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